Según un nuevo estudio de la Universidad de Alabama (UAB) en Birmingham, realizado con más de 75.000 niños de edades comprendidas entre los 4 y 17 años, la prevalencia del TDAH es mayor en aquellos niños que tienen problemas de visión no corregidos. En concreto, el 15,6% de los jóvenes con problemas visuales presentaban un diagnóstico de TDAH más severo frente al 8,3% de niños con visión normal.
Por lo tanto, según dicho estudio, antes de diagnosticar un posible problema de aprendizaje por déficit de atención, impulsividad o hiperactividad en un niño, sería conveniente llevar a cabo una valoración visual completa por parte de un optometrista y así, poder detectar cualquier problema visual que interfiera en su aprendizaje. De esta manera, se podría tratar dicho problema mediante Terapia Visual y evitar otros problemas relacionados con su conducta y que podrían afectar a su rendimiento académico.
